Miriam Carrasco es recolectora de orilla de San José de la Mariquina donde creció consumiendo algas y productos del mar junto a su familia ligada a la pesca y recolección de orilla Consciente del aporte que las algas brindan a la salud y motivada por el interés de que más personas empezaran a incorporarlas en su dieta, hace diez años se decidió a incursionar en la elaboración de alimentos a base de algas, primero en formato de dulces y barras de cereal de cochayuyo, luego en conservas con oliva y el último tiempo con novedosos formatos de hamburguesas, lasañas, chupes y milanesas de cochayuyo y luche que son todo un éxito en la costa de Mehuín y en San José de la Mariquina, donde Miriam es “La Reina del Cochayuyo” en su carro de venta.
“Me di cuenta de que muchas personas no les gustan las algas, entonces empecé a hacer cosas para darle otro valor a lo que recolectábamos, no solo papas cocidas con cochayuyo picado por el fuerte sabor que tiene. Empecé a hacer distintas pruebas y me di cuenta de que lo que estaba haciendo era bien recibido, sobre todo por los niños”, cuenta la recolectora, quien además integra la Mesa Regional de Mujeres de la Pesca y la Red Nacional de Mujeres de la Pesca donde trabaja junto a otras mujeres del sector en distintos proyectos como la futura implementación de micromódulos para elaborar diversos productos a base de algas y recursos del mar.
Hoy, con mucho entusiasmo trabaja de jueves a domingo en el pequeño carro de venta de colaciones que estrenó en enero en la costanera de Mehuin y en San José de la Mariquina, donde reside. Hasta aquí llegó para visitarla y degustar los productos de su emprendimiento, la Seremi de Economía, Fomento y Turismo de Los Ríos, Vianca Muñoz, junto al encargado regional de Indespa, Carlos Torres.
El espacio fue resultado de los recursos por dos millones 350 mil pesos que la recolectora de orilla, al igual que otras 13 emprendedoras de la región de Los Ríos, se adjudicaron en el fondo nacional Capital Semilla Emprendedora Artesanal de Indespa (Instituto Nacional de Desarrollo Sustentable de la Pesca Artesanal y de la Acuicultura de Pequeña Escala). Además de acceder al carro, mediante el apoyo de Indespa y este proyecto, la recolectora de orilla pudo estructurar un plan de negocios para su emprendimiento.
Junto con encargarse de sus preparaciones culinarias, tres veces por semana Miriam continúa su labor de recolectora y acompañada por su hijo y nuera acuden cada marea baja hasta la playa Cheuque para recoger el cochayuyo y luche que darán vida a sus recetas.
“El carrito con mis productos y todo este proyecto me ha ayudado mucho y me ha ido super bien. El cochayuyo lo que más aporta al organismo es aceite omega 3, calcio, yodo y minerales, y el luche es muy alto en yodo, es muy bueno que las personas lo consuman”, recomienda Miriam quien confía en seguir avanzando con esta idea. “Mi expectativa es seguir mi emprendimiento. Es bueno soñar y mi sueño es patentar mis preparaciones, que son únicas, y tener una cadena de carritos con estos mismos productos a base de algas por toda la región”, proyecta la emprendedora.
En el país existen cerca de 700 especies de algas identificadas y se estima que ya hace 14 mil años eran consumidas en el territorio. Las algas son consideradas en la actualidad súper alimentos por sus cualidades nutricionales y aportes en antioxidantes, micronutrientes, vitaminas y proteínas, entre otras Sin embargo su consumo sigue siendo bajo. El último informe encargado por la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura al Instituto de Fomento Pesquero (IFOP), sostiene que al año 2020 en el país se consumieron 15,8 kilos de productos del mar, donde sólo 1,3 kg fueron recursos como crustáceos y algas.