Iniciativa benefició a 33 personas y fue financiado mediante programa territorial que impulsa el Gobierno Regional de La Araucanía e INDESPA
Un kit con ropa de trabajo impermeable y botas de agua recibieron 33 pescadores, pescadoras y buzos artesanales de la caleta de Queule, en la comuna de Toltén, gracias al programa territorial de apoyo al fomento y desarrollo productivo de la pesca artesanal que impulsa el Instituto Nacional de Desarrollo Sustentable de la Pesca Artesanal y de la Acuicultura de Pequeña Escala, INDESPA, en conjunto con el Gobierno Regional de La Araucanía.
El Seremi de Economía, Fomento y Turismo, Vicente Painel, destacó la entrega de este equipamiento por parte del Instituto en las caletas de la región de Araucanía. “Cumple consecuentemente la misión de fortalecer, facilitar y gestionar los aspectos que endógenamente permiten a las caletas y sus organizaciones convertirse en un polo de desarrollo para la región, en el marco del plan “Buen vivir”…y se enmarca en el cumplimiento del programa del gobierno del Presidente Gabriel Boric en virtud de proteger el patrimonio de la pesca artesanal, robustecer las líneas de colaboración pro soberanía alimentaria y apoyar a microempresarios y su asociatividad económica”, subrayó la autoridad regional.
La entrega de estos equipos fue recibida con satisfacción por las y los trabajadores del mar agrupados en el Sindicato de Pescadores, Buzos y Turismo de Queule, quienes se adjudicaron cerca de 15 millones de pesos a través de la postulación del proyecto “Adquisición de kit de seguridad para los 33 integrantes del sindicato a fin de mejorar las condiciones de trabajo, seguridad y salud de pescadores artesanales”.
Virginia Rojas, presidente del sindicato, señaló que “estamos contentos como sindicato del gran apoyo y ayuda para nuestros pescadores. Les agradezco en forma personal, sé que cada socio está muy contento y agradecido por este proyecto que INDESPA nos ha entregado”, mientras que algunos de los beneficiarios del kit, añadieron que habitualmente su indumentaria resulta dañado por desgaste o pierden los implementos en medio de faenas en el mar. “Este proyecto nos da garantía de que nos seguirá protegiendo de inclemencia de tiempo, del mar y el agua salada. Nos agradó mucho la forma en cómo se entregó todo, todos quedaron contentos, esperar que todos lo aprovechen y lo utilicen bien”, precisó Víctor, uno de los buzos locales beneficiado con la iniciativa.